55 AÑOS SIN JAMES DEAN

El 30 de septiembre de 1955 fue de un shock tremendo para Hollywood: Una de sus estrellas en ascenso, el joven actor James Dean, apenas habiendo terminado de filmar su tercer película al hilo, "Gigante", de George Stevens, falleció al estrellarse su automóvil deportivo en una de las carreteras aledañas a Los Angeles. Tenía tan sólo 24 años de edad y todo un futuro promisorio para su carrera.

Pareciera que la realidad igualó a la ficcíón, pues apenas un año antes había sido el ícono de la rebeldía para la juventud alrededor del mundo de aquellos años al haber protagonizado un clásico de cine que habló por toda una generación, "Rebelde sin causa", de Nicholas Ray.

Con su muerte pareció haber un desplome del sueño americano porque Dean representaba fielmente el ascenso de un joven oriundo de un área rural de Norteamérica como la de Fairmount, Indiana, donde fue criado por unos tíos prácticamente desde que nació hasta que dejó su terruño para lanzarse a la ciudad de Nueva York en pos de hacer carrera en la actuación.

Esto sucedió en los inicios de los años cincuenta, y tan sólo en cinco años después de hacer papeles secundarios al lado de estrellas como Dean Martin, Jerry Lewis, Piper Laurie ó Rock Hudson, su gran oportunidad se la dio uno de sus grandes maestros, el gran director de teatro y cine Elia Kazan quien al darle el papel del problemático Caleb, el antagonista de un clásico titulado "Al este del paraíso", de 1955, lo catapultó a las grandes interpretaciones protagónicas que realizó para "Rebelde sin causa" aquel mismo año ó "Gigante", al estrenarse de manera póstuma, en 1956. Curiosamente, Dean fue pionero también en las nominaciones póstumas al Oscar que posteriormente ganarían actores como Peter Finch por "Poder que mata", de Sidney Lumet, en 1976, ó más recientemente Heath Ledger por "El caballero de la noche", de 2008. Su primera nominación como Mejor Actor se dio por "Al este del paraíso", de 1955, y la segunda por "Gigante", en 1956. Al igual que Heath Ledger, por ejemplo, tuvo también la fortuna ó desgracia según se vea de morir antes de los 30 años, aunque ese hechohaya propiciado que su belleza física jovial sea perenne y siga siendo una presencia obligada dentro de las 100 estrellas más sexys del cine de todos los tiempos. Sin más.

"PARA MI, HACER UNA PELICULA ES VIVIR"- ANTONIONI

Ayer celebrábamos con la conmemoración del natalicio de Marcello Mastroiani la impecable trayectoria de un actor que fue pulido por grandes realizadores de todo el mundo pero particularmente con un par de compatriotas suyos como los grandes maestros del celuloide universal Federico Fellini, Vittorio de Sica y Michelangelo Antonioni, entre muchos otros más.

Pues este 29 de sepetiembre resulta que es el aniversario del cumpleaños número 98 de este último, Michalengelo Antonioni, genial maestro de la estética y la semiótica audiovisual bajo cuyas órdenes Mastroiani estuvo en un clásico de la altura de "La noche", la lado de la actriz francesa Jeanne Moreau, como en el último largometraje del realizador que fuera "Más allá de las nubes", de 1995.

Antonioni nace el 29 de septiembre de 1912 en la población de Ferrara, Emilia-Romagna de Italia, en el seno de una familia de clase media pero tuvo oportunidad a su vez de "codearse" con cícrculos de la burguesía para posteriormente estudiar comercio y economía en Boloña al tiempo que pintaba y escribía críticas en un periódico de aquella localidad. Fue en 1939 a los 27 años de edad cuando viaja a Roma en donde mientras trabaja para el periódico "Cinema" estudia dirección en la Escuela de Cine.

Ese fue el preámbulo de una vasta carrera iniciada de manera oficial diez años después, en 1949, con su filme "Crónica de un amor" para a principios de los años 60 consolidarse como uno de los mejores cineastas del mundo a partir de una trilogía de películas iniciada en 1960 con "La aventura"; continuada en 1961 con "La noche" y cerrada "con broche de oro" en 1962 con "El eclipse".

Sin embargo, cuando el público no acababa de deslumbrarse de ese estilo particular de planos largos y actores que se ajustaban a los emplazamientos de tomas y movimientos de cámara en los que Antonioni desarrollaba todo un universo de mensajes como aquella de "El eclipse" de un encadenamiento literal en una relación tormentosa entre los personajes del actor Alain Delon y  la actriz "fetiche" del realizador, Monica Vitti, para representar la naturaleza materialista del personaje masculino, Antonioni se desplaza luego de su ya en color "Desierto rojo", de 1964, hasta la Gran Bretaña, donde realiza una de sus obras cumbres bajo el título de "Blow up", de 1966.

Y es que desde su secuencia inicial "Blow up" no sólo es el retrato de una época de convulsiones ideológicas sino artísticas, al ser pionero como Eisenstein en su tiempo de una innovación del lenguaje audiovisual en el que si bien la imagen nos podía decir una cosa el sonido nos podía decir otra, en un relato original nada menos del célebre  Julio Cortázar (su cuento "Las babas del diablo", nada menos y nada más) sobre un fotógrafo que cree haber retratado lo que parece ser un asesinato.

En los años 70 Antonioni siguió combinando las atmósferas de cambios sociales ahora en Estados Unidos como sucedió en "Zabriskie point", de 1970, ó de un estadounidense frustrado por la guerra interpretado por el primer actor Jack Nicholson en "El pasajero", de 1975, para en los años 80 "bajarle el ritmo" a la creación y más bien ser homeanjeado (ó copiado, según otros) por cineastas como Brian DePalma haciendo su respectiva variante de "Blow up" en "Blow out" (Estallido"), de 1981, en la cual en su caso es un sonidista de cine (John Travolta) quien al grabar sonidos para la edición de una película de terror en una noche parece grabar el estallido de un disparo que antecede un asesinato.

En los 90 como ya lo mencionamos Antonioni vuelve a hacer mancuerna con Marcello Mastroiani y Jeanne Moreau (su pareja de "la noche") en lo que pudiera ser uan especie de "8 1/2" suyo teniendo a otro primer actor como John Malkkovich como un director de cine viviendo una crisis existencial en un año, 1995, en el que como en otros casos también la Academia Norteamericana de Cine finalmente le concede un Oscar honorífico luego de haberle dado únicamente dos nominaciones a toda su carrera en 1966 como Mejor Director y Mejor Guión adaptado por "Blow up".

Con todo, "la cereza del pastel" en la carrera cinematográfica de Antonioni se da en 1995 precisamente cuando comienza a circular a nivel mundial su autobiografía que en 1994 sale al mercado en su natal Italia bajo el título de "Fare un film e per me vivere" ("Para mí, hacer una película es vivir"), del cual me apoyé para escribir este breve comentario como tributo a un señor que predicó con el ejemplo puesto que quienes seguimos su ejemplo y su vocación es precisamente toda una vida la que nos brinda cada una de las obras que nos legó. Múchísimas gracias por ello.

MARCELLO MASTROIANI: "¿OTRO FILME SIN ESPERANZA?"

Este martes 28 de septiembre de 2010 mi querido amigo Omar Cervantes cumple 43 años de edad y desde hace días para la ocasión me sentenció en referencia a los efemérides del día que he acostumbrado mencionar primero en mi página de Facebook y posteriormente en este blog con referencia a creadores cinematográficos de todo el mundo que debía "de lucirme" con la de esta fecha.

Dicho esto, espero que este sea un buen regalo para él y todos los admiradores de un actor como el italiano Marcello Mastroiani, con quien mi amigo Omar comparte cumpleaños el saber que en el año de 1963 cuando al hacer una vez más mancuerna con el maestro Federico Fellini luego de su no menos clásica "La dolce vita", de 1959, y de participar en otros clásicos como "La noche", bajo las órdenes de otro maestro como Michelangelo Antonioni, ó "Divorcio a la italiana", de Pietro Germi, la primera por la que fue nominado a uno de los tres Oscares en la categoría de Mejor Actor en su carrera, Mastroiani interpretó al alter ego precisamente de Fellini puesto que dio vida a Guido Anselmi, un director de cine con una crisis existencial al que en los inicios de la película luego de la clásica secuencia onírica e inicial de "8 1/2" le cuestiona un doctor su edad, a la que responde es de 43 años, y la siguiente pregunta es la de al saberlo director de cine si iba a hacer otro filme "sin esperanza".

La realidad es que cuando Fellini y Mastroiani volvieron a hacer mancuerna como director y actor si bien Fellini tenía 43 años al haber nacido el 20 de enero de 1920, Mastroani estaba interpretando a ese director alter ego de Fellini a los 39, puesto que en su caso había nacido el 28 de septiembre de 1924, en Fontana, Italia, pero con esa madurez que el actor ya tenía en el oficio para entonces (casi veinte de iniciar como extra en películas como "Marionette", de 1939; "Historia de amor", de 1942 ó "Lo sniños nos están mirando", de 1944, realizó una de la sinterpretaciones emblemáticas de su carrera que si bien en la temática del filme no tenía nada de esperanzador, en lo que al legado a la historia del cine y los medios audiovisuales en general ha dado desde homenajes en videoclips como el de "Everybody hurts", de R.E.M. realizado treinta años después de "8 1/2", en 1993, pero inspirado totalmente en la secuencia inicial de la autopista, ó el reciente musical de Rob Marshall "Nine: Una vida de pasión", donde el papel que hizo Mastroiani en el clásico de Fellini lo interpreta otro primer actor de otra generación como lo es el inglés Daniel Day Lewis.

La carrera ascendente de Mastroiani como actor continuó en los años 70 con un clásico de la talla de "Un día especial", de 1976, dond ebajo las órdenes de otro gran cineasta italiano como Ettore Scola volvió a hacer mancuerna con la diva Sophia Loren (con quien compartió créditos en célebres cintas como"Matrimonio a la italiana", de Vittorio de Sica, en 1964, entre otras más) en una aparentemente muy simple historia de la más atípica pareja que se puede reunir en un día particular: un ama de casa desaliñada y harta de la cotidianeidad y un homosexual a punto de suicidarse el día en el que los históricos aliados Hitler y Mussolini están a punto de reunires en un poblado de Italia y todos los habitantes están reunidos esperando ese encuentro ... menos ellos dos. El filme le valió a Marcello su segunda nominación al Oscar como Mejor Actor, mientras que la tercera y última ocasión en que fue honrado con esa distinción fue en 1987, al competir contra un actor de 43 años de edad en aquel año como Michael Douglas quien ganó la estatuilla por "Wall Street" por una entrañable cinta titulada "Ojos negros", de la autoría en su caso de un maestro ruso como Nikita MIkalhov.

En los años 90 el maestro Mastroiani siguió cosechando más éxitos con cintas como "Todo estamos bien", de Giuseppe Tornatore (el autor de "Cinema Paradiso"), una cinta de 1991 muy supoerior al reciente remake en el que el primer actor norteamericano Robert DeNiro reinterpretó el papel de Mastroiani en el original italiano; en el cine latinoamericano bajo las órdenes de la argentina María Luisa Bemberg en "de eso no se habla", de 1993; en 1994 bajo las órdenes de otro grande en su caso del cine norteamericano como el desapercido Robert Altman en "Caprichos de la moda" ("Pret a porter"), donde compartió créditos con un sinnúmero de estrellas contemporáneas y de antaño que iban desde la mencionada Sophia Loren hasta Julia Roberts y Bruce Willis y volviendo a ser dirigido por Michelangelo Antonioni en "Más allá de las nubes", de 1995.

Mastroani pasó a mejor vida el 19 de diciembre de 1996 siendo su cinta póstuma la de título irónico de "Viaje al inicio del mundo", estrenada en 1997, bajo las órdenes de un autor sorprendentemente aún activo como el portugués Manoel de Oliveira. ¿Otro filme sin esperanza? Para nada. Gracias al legado de estos grandes lo que uno mantiene es la fé y convicción de que a través de un arte como lo es el cine puede haber actos de trascendencia que lleven a la reflexión, y de alguna manera, a la evolución del género humano a través de la exaltación del espíritu que en el mejor de los casos el cine como el que estos maestros hicieron conlleva.

LA VERDADERA VOCACION DE ANGELICA MARIA

El 27 de septiembre de 1944 nació en la ciudad de Nueva Orleans, Louisiana, una mujer que sigue haciendo historia dentro del espectáculo mexicano e internacional. Y es que Angélica María, conocida años después como "La Novia de México", acaba de filmar junto a su hija Angélica Vale una película en Israel que a su vez es la ópera prima de una nieta de su alguna vez padrastro, Carlos Velo, quien la dirigiera en uno de sus tantos clásicos del cine mexicano "Cinco de chocolate y uno de fresa", de 1967.

Sin embargo, pocos saben que el lugar en donde Angélica María hizo "sus pininos" en la actuación fue precisamente en un set cinematográfico haciendo el papel de un niño de nombre Miguelito en la película "Pecado", de 1951, a la que siguió su primer y único Ariel a la fecha (ya va siendo hora que le otorguen el de Oro, ¿no lo creen?) por la Mejor Actuación Infantil ya como niña de la película "Mi esposa y la otra", de Alfredo B. Crevenna, la misma que tuvo por lo menos un par de remakes tanto en los años 70 como "La otra mujer", de 1972 como en los 80 como "El sinverguenza", de 1984.

Pero volviendo a Angélica María, todavía de niña tuvo el privilegio de trabajar con íconos de nuestro cine en "Los gavilanes", de 1956, y fue madurando tanto física como histriónicamente para consolidar desde muy joven esa vocación de actriz multifácetica que ha demostrado hacer hasta la fecha.

Entre algunos de sus títulos en cine más sobresalientes y que demuestran su versatilidad en diversos géneros están el drama "Los signos del zodiaco", de Sergio Véjar, de 1963; del género de luchadores como "El señor Tormenta", de Fernando Fernández; la musical "Mi vida es una canción", de miguel M. Delgado, junto a Enrique Guzmán, también en 1963; en la mencionada comedia musical y reflejo de toda una época "Cinco de chocolate y uno de fresa", de 1967; en el remake de "El inocente", con Pedro Infante y Silvia Pinal conocido en 1968 como "Romeo contra Julieta", teniendo como galán a Alberto Vázquez; el clásico picaresco "El cuerpazo del delito", de 1970, al lado del no menos pícaro Mauricio Garcés dentro del segmento de "La rebelde" y el drama musical y ópera prima del cineasta hidrocálido Jaime Humberto Hermosillo "La verdadera vocación de Magdalena", de 1971, al lado de la primera actriz Carmen Montejo, entre muchas otras más eso sin nombrar sus múltiples telenovelas, discos, obras de teatro musical, y mucho más que hacen de Angélica María una grande entre las grandes. Muchísimas felicidades y que sigan los éxitos.

ANTONIO MORENO: "SANTA, SANTA MIA"

Este 26 de septiembre vale la pena recordar el natalicio de un actor y director como Antonio Moreno acontecido un día como hoy pero de 1887 en Madrid, España, porque de ser un histrión que obtuvo su respectiva estrella en el Paseo de Hollywood por haberse consolidado como uno de los primeros "Latin Lovers" de la Meca del Cine al hacerla de galán de divas de la talla de Greta Garbo, Pola Negri, Clara Bow y Gloria Swanson, tuvo el privilegio ya como director de ser el autor de la primera película sonora del cine mexicano que fue a su vez su ópera prima como realizador "Santa", en el año de 1931.

Según lo cita la escritora Perla Ciuk en su libro "Diccionario de Directores del Cine Mexicano" (CONACULTA, 2000) " con esta producción Moreno introduce en México la técnica estadounidense en la producción fílmica, aunque en la cinta se resiente el ambiente 'hispano' peculiar de las producciones en las que habitualmente participa".

Como previendo su futura "adopción mexicana" como menos como realizador Moreno dijo a la 'Revista de Revistas' con fecha del 8 de febrero de 1920 que "Y créame amigo, que de no ser español, y no es galantería, quisiera ser mexicano. Tengo una enorme simpatía por la patria de Juárez y no ha de pasar mucho tiempo sin que yo vaya a conocerla. Tengo tales deseos de ir que si terminando mi actual contrato me propuesieran ir a filmar allí, hasta por menor sueldo del que aquí gan, iría gustoso. este país (EU) no es mi medio , mi temperamento latino no se encuentra bien aquí. usted no se imagina lo que yo he tenido qué luchar para poder truinfar, por sólo ser extranjero".

Con todo, Moreno sólo dirigió otra película más en México, "Aguilas frente al sol", en 1932, película de aventuras internacionales que traslada de manera pintoresca a la industria cinematográfica mexicana todas las viciosas convenciones del cine hispano que al convertirse por lo mismo en un rotundo fracaso hizo que Antonio Moreno se reintegrara al cine norteamericano para regresar a nuestro país sólo para actuar en el melodrama taurino "Sol y sombra", de Rafael E. Portas, en 1945, para en Hollywood un año después actuar bajo las órdenes de un maestro como Alfred Hitchock en el papel no acreditado del "Señor Ortiza" del clásico "Tuyo es mi corazón" ("Notorious"), protagonizada por grandes como Cary Grant e Ingrid Bergman, y cerrar su filmografía prácticamente una década después en 1956 "con broche de oro" al interpretar a Emilio Gabriel Fernández y Figueroa en uno de los más aclamados westerns en la historia del cine hollywoodense como lo es "Más corazón que odio" ("The searchers"), de otro maestrazo como John Ford y al lado de íconos como John Wayne, Vera Miles, Natalie Wood y otros más.

Moreno fallece el 15 de febrero de 1967 en la ciudad de Beverly Hills, California, pero su paso por la cinematografía mexicana no puede pasar desapercibido por el simple hecho de ser el primero en propiciar que los públicos mexicanos escucharan por primera vez frases clásica en su primer filme como la de "Santa, Santa mía". Felicidades maestro.

MICHAEL DOUGLAS: "LA AMBICION ES BUENA"

Hoy inauguramos este blog con un comentario con respecto a un actor norteamericano que comparten con su actual esposa Catherine Zeta Jones su cumpleaños el día de hoy, 25 de septiembre, quienes aunque pertenecen a diferentes generaciones cada uno ha escalado hasta muy altos niveles de la industria de cine de Hollywood.

Peor bueno, hoy dedicamos estas líneas a Michael Douglas, heredero del talento y el colmillo de su padre aún con vida Kirk Douglas, quien a sus 66 años de edad a pesar de un cáncer que le impide hablar y por lo mismo no lo dejó articular palabra en la reciente premiere de su más nueva película "Wall Street: El dinero nunca duerme", sigue tan vigente como en los años 80 cuando alcanzara la cúspide de su carrera como actor al ganar el Oscar al Mejor Actor de 1987 precisamente por la primera cinta que lo reuniera con el realizador Oliver Stone, "Wall Street: El poder y la avaricia".

Lo que pocos saben es que para entonces ya tenía Douglas poco más de una década de haber ganado un Oscar, en su caso como productor, de una de las pocas cintas que ha ganado los cinco principales Oscares de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Guión como lo fue "Atrapado sin salida", de 1975. Lo que ocurrió es que Douglas luego de su fugaz pero firme carrerra televisiva en la teleserie "Las Calles de San Francisco" descubrió que le gustó más que actuar la producción d ecine en la que en su tiempo su padre Kirk tuvo sus repspectivos grande slogros al producir y en su caso también actuar bajo las órdenes del maestro Stanley Kubrick en varios filmes de su primera etapa como realizador.

Para fines de la década de los 70 fue cuando Douglas comenzó a actuar si bien no como protagónico como buen personaje de soporte en un clásico como "El síndrome de China", por el cual los actores protagónicos Jack Lemmon y Jane Fonda se ganaron sus respectivas nominaciones al Oscar, y Douglas una confianza para estar frente a la cámara que lo hizo truinfar como productor y actor de uno de sus primeros éxitos de aquella década como lo fuera "Dos bribones tras la esmerlada perdida", de 1984, bajo la dirección d eun futuro ganador del Oscar como Robert Zemeckis ("Forrest Gump").

"Dos bribones ..." fue a su vez el descubrimiento de una buena mancuerna fílmica con la hoy prácticamente desaparecida actriz Kathleen Turner, con quien Douglas concluyó una exitosa trilogía al ser dirigidos los dos en 1989 con muy buen tino por su compañero Danny DeVito en "La guerra de los Roses" luego de iniciar la mancuerna de los tres en el elenco con "Dos bribones ..." y continuar con su respectiva secuela (aunque no tan lograda como la original) "La joya del Nilo", de 1985.

En 1987, justo a sus 43 años de edad, Michael Douglas como quien dice "hizo chuza" en su carrera coo actor puesto que gracias al thriller "Atracción fatal" y la mencionada "Wall Street" tuvo tanto éxito de crítica y de público que lo hizo darle continuidad a su carrera en un thriller todavía mucho más audaz en 1992 bajo las órdenes de Paul Verhoeven en "Bajos instintos", de 1992, que lo mantuvo entre los actores de taquilla asegurada el resto de la década con títulos como "Acoso sexual", de 1994, al lado de Demi Moore; "Mi querido presidente", de Rob Reiner, en 1995 y "El juego", de David Fincher, en 1997, entre otras más.

Douglas recupera su prestigio cuando menos como el primer actor que ya era al protagonizar en el año 2000 "Loco fin de semana" ("Wonder boys"), una cinta dirigida por otro ganador del Oscar como Curtis Hanson ("Los Angeles al desnudo"), sobre un profesor de mediana edad viviendo una crisis existencial pero cómica al ser mentor de un inquieto estudiante interpretado por Tober Maguire y acompañado con primeros actores de la talla de Frances McDormand y Robert Downey Jr.

Por desgracia, a pesar de su excelente manufactura la cinta pasó casi desapercibida para los grandes públicos y en la temporada de premios el único "ganón" fue el cantante Bob Dylan gracias a su tema "Things have changed", no así la controvertida cinta "Tráfico", del mismo año, en donde reemplazando de última hora al actor Harrison Ford tuvo un gran acierto tanto a nivel profesional como personal porque además de coincidir en el set con su esposa Catherine Zeta Jones fue dirigido por el realizador ganador del Oscar al Mejor Director de ese año 2000, Steven Soderbergh.

Con todo, cuando parecía que vendría una especie de segundo o tercer aire en su carrera como actor irónicamente Douglas se vio relegado a papeles secundarios sin mucha relevancia salvo en el que compartió créditos con su padre Kirk y su hijo Cameron en la comedia "The In-Laws", del año 2003, ó el que a pesar de ser secundario brilló más que su protagonista Matthew McCounaghey en "Los fantasmas de mis ex" del 2009, para en este 2009 gracias a su regreso en "Wall Street: El dinero nunca duerme", ó cintas como "Solitary man", donde comparte créditos una vez más con Danny DeVito así como con primeras actrices como Susan Sarandon, hace que a pesar de los problemas de salud siga tan firme como nunca.

A final de cuentas, como dijera su Gordon Gekko en una de las frases que trascdienden ya en su filmografía: "La ambición es buena", ¿ó no?