Por una razón
totalmente inexplicable, esta semana se privó a los cinéfilos
saltillenses de varios estrenos nacionales de cintas hollywoodenses como
mexicanas limitándose a varios retrasos en cartelera.
Es por esto mismo
que una cinta de alto perfil y que hasta se anunciaba a todo lo alto como toda
una experiencia en el formato IMAX (que por cierto aún nos deben las salas de
cine de la ciudad) como lo es “En la cuerda floja” (“The Walk”), la más
reciente película del ganador del Oscar Robert Zemeckis (“Forrest Gump”), si
bien se estrenó en otras plazas del país en Saltillo no vio la luz y sólo
esperamos no tener que esperar hasta que se distribuya en el formato de Blue
Ray o DVD para poder disfrutar de la historia real de un equilibrista que en el
año de 1974 logró la hazaña de pasar de una a otra de las aún existentes Torres
Gemelas cruzando por un cable.
El filme que ya
hace poco más de una década dio pie a un documental titulado “Man on wire”, que
bajo la dirección de James Marsh (“La teoría del todo”), ganó el Oscar al mejor
Largometraje Dcoumental de 2003, tiene en esta ficción como protagonista al
actor Joseph Gordon-Levitt, quien ha madurado con efectividad tanto delante como
detrás de las cámaras desde sus primeras participaciones a fines de los 90 en
comedias juveniles como “10 cosas que odio de ti” hasta su reciente ópera prima
como director “Un Atrevido Don Juan” (“Don Jon”), de 2013, donde además hizo el
papel protagónico al lado de una belleza como Scarlett Johansson y una ganadora
del Oscar como Julianne Moore.
Pues a falta de
poder disfrutar del trabajo de Gordon-Levitt esta semana en los cines de
Saltillo dentro de la trama de “En la cuerda floja”, desde hace unos meses los
videoclubes de la ciudad han puesto a la renta una de las primeras películas
más audaces del actor que data de hace poco más de una década pero que
indudablemente confirma el por qué directores ganadores del Oscar como el
mencionado Robert Zemeckis o el controvertido Oliver Stone en la próxima a
estrenarse “Snowden” lo han elegido para interpretar a los radicales personajes
de estas historias.
Nos referimos a
la cinta que en castellano se tituló “Oscura inocencia” (en inglés “Mysterious
Skin” o “Piel Misteriosa”), la cual data del año 2004, está basada en la novela
del escritor norteamericano Scott Heim, y nos cuenta las historias paralelas de
dos jóvenes, Neil (Gordon-Levitt) y Brian (Brady Corbet), quienes luego de
haber sido amigos y compañeros de un equipo de béisbol durante la infancia han
tomado caminos muy diferentes: el primero prostituyéndose en Nueva York y el
segundo teniendo la convicción de que ha sufrido de abducciones
extraterrestres, justo desde los ocho años de edad cuando después de sufrir un
desvanecimiento despertó sangrando de la nariz.
Justo como eso
sucedió en medio de los entrenamientos que hacía con Neil, Brian se propone
buscar a su amigo en la Gran Manzana para descubrir ese oscuro episodio que
determinó sus vidas para siempre. Dirigida por el cineasta norteamericano Gregg
Arakki, quien junto a Todd Haynes y Tom Kalin, entre otros formó parte de una
generación transgresora de los años 90 al contar una diversidad de historias
relacionadas a personajes homosexuales, con “Oscura inocencia” si bien nos
ofrece una variante del clásico de aquella década “Mi camino de sueños”, de
otro maestro del género como Gus Van Sant, pero con una plausible aportación
propia y sobre todo un Joseph Gordon-Levitt en estado total de evolución.