GABRIEL FIGUEROA: EL PRIMER GRAN FOTOGRAFO MEXICANO PARA EL MUNDO

Un día como hoy pero de 1907 nace en la Ciudad de México el que sería el primer gran fotógrafo de cine mexicano para el mundo, Gabriel Figueroa. Es por ello que hoy vamos a dedicar estos espacios a hacer una breve reseña de la prolífica filmografía de este creador que entre otras cosas fue pionero en el reconocimiento en la Meca del Cine con una primera nominación en la historia del Oscar a un fotógrafo compatriota nuestro en la terna a la Mejor Fotografía de 1964 (en su caso de blanco y negro) por el clásico "La noche de la iguana", del maestro norteamericano John Huston.

Para ese entonces Figueroa ya estaba completando poco más que tres décadas como fotógrafo de cine desde que se inició como tal nada menos que trabajando al lado del célebre cineasta ruso Sergei Eisenstein en el clásico "Qué Viva México", en 1932, cuya estética retomó en la mayor parte de sus colaboraciones con el cineasta coahuilense Emilio "Indio" Fernández.

Justo entre "Qué Viva México" y la primera colaboración con Fernández como director en su primera épica revolucionaria "Flor Silvestre", de 1943, Figueroa filmó obras importantes de la cinematografía nacional de diversos géneros como lo fueron "Allá en el Rancho Grande" y "Vámonos con Pancho Villa", ambas de 1935 y 1936 respectivamente,bajo las órdenes de Fernando de Fuentes; "La noche de los mayas" y "Los de Abajo", de 1939 y 1940, bajo la dirección de Chano Urueta; "¡Ay que tiempos señor Don Simón" y "La virgen que forjó una patria", de 1941 y 1942, de Julio Bracho, entre otras.

Es a partir de "Flor Silvestre" que Figueroa se integra como fotógrafo al "equipo de oro" del cine mexicano que encabezó Emilio "Indio" Fernández como director; el escritor zacatecano Mauricio Magdaleno como guionista y actores y actrices como Pedro Armendáriz, Dolores del Río, María Félix, María Elena Márques, Columba Domínguez y otros más para crear clásicos como la misma "Flor Silvestre"; "María Candelaria"; "Las abandonadas"; "Bugambilia"; "La perla"; "Enamorada"; "Río Escondido"; "Pueblerina"; La malquerida" y otras más.

La identificación con Fernández se dio, entre otras cosas, quizás por el amor a la patria que ambos en un momento de sus vidas abandonaron en pos de sus sueños cinematográficos y los llevaron a picar piedra desde sus respectivas trincheras en Hollywood, y no por nada es que coincidió que al ser uno de los mentores de Figueroa en la Meca del Cine el reconocido fotógrafo de clásicos como "Cumbres borrascosas" (William Wyler, 1939) o "El ciudadano Kane" (Orson Welles, 1941), Gregg Toland, y al verse imposibilitado este último para trabajar como fotógrafo del western "El fugitivo", de 1947, que fue dirigido por el maestro del género John Ford, que Toland recomendó personalmente a Figueroa para dicha encomienda

A partir de la década de los 50 Figueroa inicia otra prolífica y no menos reconocida colaboración con otro cineasta internacional para el mundo, Luis Buñuel, con quien filmó importantes títulos como "Los olvidados" (1950); "El" (1953); "Nazarín" (1958); "El ángel exterminador" (1962); "Simón del desierto" (1964), entre otras.

Otro de los importantes directores del cine nacional con el que trabajó Gabriel Figueroa fue con Roberto Gavaldón, con quien luego de colaborar en clásicos como "El rebozo de soledad", de 1952 o "El niño y la niebla", de 1953, realiza una magistral fotografía en blanco y negro que incluye una inolvidable secuencia en una cueva iluminada sólo con velas en "Macario", que fue a su vez la primera película mexicana en haber sido nominada al Oscar en la terna de Mejor Película Extranjera en 1960.

Figueroa volvió a formar parte de otra película de manufactura mexicana que fue nominada en la terna a Mejor Película extranjera en 1961 por el trabajo que hizo en "Ánimas Trujano: Un hombre importante", de Ismael Rodríguez, para en 1964 convertirse en el pionero de fotógrafos mexicanos en ser nominado a la Mejor Fotografía en 1964 previo al truinfo obtenido por tros compatriotas y colegas suyos como Guillermo Navarro (por "El laberinto del fauno", de 2007) o Emmanuel Lubezki (por "Gravedad", de 2013 y "Birdman", de 2014). De hecho uno de los últimos trabajos relevantes en la filmografía como fotógrafo del maestro Gabriel Figueroa fue por su última colaboración con el mencionado John Huston en "Bajo el volcán", de 1984, que le dio su respectiva nominación al Oscar al Mejor Actor de aquel año a su protagonista, el actor británico Albert Finney. Muchas felicidades y gracias por su legado.



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