MI ENCUENTRO HOLLYWOODENSE CON SAM RAIMI

Este día se estrenó a nivel mundial la superproducción ¨Oz: El grande y poderoso¨, una precuela del clásico ¨El mago de Oz¨, dirigida por el cineasta norteamericano Sam Raimi, conocido según la publicidad del filme cono director de la famosa trilogía de películas de superhéroes de ¨El Hombre Araña¨. El siguiente es el relato del encuentro que tuve con él hace algún tiempo: Corría el verano de 1990 cuando recién llegué a la ciudad de Los Angeles a tomar unos cursos de Dirección y Producción de Cine y Televisión en UCLA tras haber concluido mi formación universitaria en México. Casi de manera simultánea llegó a Los Angeles mi primo hermano Héctor Ortega Galindo, en su caso para hacer en UCLA estudios de postgrado en fotografía para cine, y los dos a ser roomates de mi mejor amigo Víctor Hugo en un departamento que rentaba por la calle de Franklin, entre Cahuenga y Vine en el mero corazón de Hollywood, California. Héctor llegaba a Los Angeles a su vez para concluir su trabajo como road manager de la entonces popular banda de rock mexicana Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio tras una muy exitosa gira a lo largo de la Unión Americana con una tocada que iba a realizarse en un hoy desaparecido Carlos and Charlies del Sunset Strip de West Hollwyood. Para dicha tocada la entonces manager de Maldita Vecindad, Marusa Reyes, le encargó a Héctor que repartiera publicidad en el área de Hollywood para el evento para lo que Víctor Hugo y yo nos ofrecimos a hacerlo a cambio de tener acceso a la tocada de uno de nuestros grupso favoritos. Esa tarde de repartir volantes a los latinos que vieramos caminando a lo largo de Hollywood Boulevard, en el mejor conocido Paseo de las Estrellas, nunca me imaginé que me diera la oportunidad de toparme con uno de los cineastas independientes de Estados Unidos que de alguna forma me habían llevado a especializarme en estudios de cine en Hollywood. Para esto, apenas un año antes durante un viaje de estudios a la Universidad de Wisconsin-Stout, me hizo toparme con un libro de cine que se titulaba ¨Making Movies: The inside guide to independent movie production ¨, que era de la autoría de un cineasta independiente llamado John Russo (coautor, entre otras cosas, del clásico de culto ¨La noche de los muertos vivientes¨, de George A. Romero) y que entre otros destacaba desde el trabajo de Romero en los años 60 hasta el que en los 80 habían hecho realizado jóvenes directores debutantes en esa década como Oliver Stone, Spike Lee y Sam Raimi. Con la avidez de un joven interesado en hacer su propia historia en el cine devoré ese libro y en mi memoria se quedaron plasmadas las caras de Romero, Stone, Lee y Raimi, quien para finales de los 80 ya había traspasado incluso fronteras puesto que en México había sido testigo de sus primeros trabajos fílmicos como lo fueron las dos primeras partes de su saga de culto ¨Evil Dead¨ (titulada en México ¨El despertar del diablo¨). Fue por eso que cuando estaba en Hollywood Boulevard junto a mi amigo Víctor no me fue díficil reconocer entre los latinos que buscábamos el rostro de Sam Raimi caminando entre la gente apenas a unos pasos de los hoy desaparecidos Pacific Theatres de la misma calle en donde se anunciaba para el 24 de agosto de ese año el estreno de la primera producción hollywoodense de Raimi que fue a su vez la primera de superhéroes que realizó y que fue ¨Darkman: El rostro de la venganza¨, la cual protagonizaron los primeros actores Liam Neeson y Frances McDormand. Fueron unos segundos apenas los que me tardé en reaccionar, y antes de decirle a Raimi algo le dije a mi amigo Víctor que acababa de pasar frente a nosotros un director de cine de Hollywood. Víctor se burló lógicamente de mi pero le dije que no, que iba a comprobarlo, y justo apenas Sam Raimi había cruzado la calle el cruce de Cahuenga y Hollywood al gritar su nombre se dio la vuelta y la comprobación de su identidad fue correcta. Sam Raimi lo primero entre susto y desconcierto me preguntó fue que como lo había reconocido y al decirle del libro y que era uno de mis directores favoritos nos invitó a Víctor y a mi a pasar al edificio de Cahuenga en donde se encontraban las oficinas de su productora, Renassaince Pictures, y nos regaló a cada uno una playera de Darkman que aún conservo. No sólo eso. A falta de una cámara ó teléfono celular en aquel entonces como es muy usual hoy en día tomé uno de los volantes de los que estábamos repartiendo y le pedí a Raimi que estampara su firma con una dedicatoria en la misma que también aún conservo y en donde el maestro imprimió: ¨Happy Hauntings! Good luck in your filmmaking. Look forward to see your name on the big screen: Sam Raimi¨ ó lo que es lo mismo ¨Felices sustos! Mucha suerte en tu carrera en el cine. Espero ver tu nombre en la pantalla grande: Sam Raimi¨. Yo espero podamos coincidir pronto con él, en una proyección de alguna de mis películas, y podamos recordar juntos aquella anécdota.

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