MICHAEL DOUGLAS: "LA AMBICION ES BUENA"

Hoy inauguramos este blog con un comentario con respecto a un actor norteamericano que comparten con su actual esposa Catherine Zeta Jones su cumpleaños el día de hoy, 25 de septiembre, quienes aunque pertenecen a diferentes generaciones cada uno ha escalado hasta muy altos niveles de la industria de cine de Hollywood.

Peor bueno, hoy dedicamos estas líneas a Michael Douglas, heredero del talento y el colmillo de su padre aún con vida Kirk Douglas, quien a sus 66 años de edad a pesar de un cáncer que le impide hablar y por lo mismo no lo dejó articular palabra en la reciente premiere de su más nueva película "Wall Street: El dinero nunca duerme", sigue tan vigente como en los años 80 cuando alcanzara la cúspide de su carrera como actor al ganar el Oscar al Mejor Actor de 1987 precisamente por la primera cinta que lo reuniera con el realizador Oliver Stone, "Wall Street: El poder y la avaricia".

Lo que pocos saben es que para entonces ya tenía Douglas poco más de una década de haber ganado un Oscar, en su caso como productor, de una de las pocas cintas que ha ganado los cinco principales Oscares de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz y Mejor Guión como lo fue "Atrapado sin salida", de 1975. Lo que ocurrió es que Douglas luego de su fugaz pero firme carrerra televisiva en la teleserie "Las Calles de San Francisco" descubrió que le gustó más que actuar la producción d ecine en la que en su tiempo su padre Kirk tuvo sus repspectivos grande slogros al producir y en su caso también actuar bajo las órdenes del maestro Stanley Kubrick en varios filmes de su primera etapa como realizador.

Para fines de la década de los 70 fue cuando Douglas comenzó a actuar si bien no como protagónico como buen personaje de soporte en un clásico como "El síndrome de China", por el cual los actores protagónicos Jack Lemmon y Jane Fonda se ganaron sus respectivas nominaciones al Oscar, y Douglas una confianza para estar frente a la cámara que lo hizo truinfar como productor y actor de uno de sus primeros éxitos de aquella década como lo fuera "Dos bribones tras la esmerlada perdida", de 1984, bajo la dirección d eun futuro ganador del Oscar como Robert Zemeckis ("Forrest Gump").

"Dos bribones ..." fue a su vez el descubrimiento de una buena mancuerna fílmica con la hoy prácticamente desaparecida actriz Kathleen Turner, con quien Douglas concluyó una exitosa trilogía al ser dirigidos los dos en 1989 con muy buen tino por su compañero Danny DeVito en "La guerra de los Roses" luego de iniciar la mancuerna de los tres en el elenco con "Dos bribones ..." y continuar con su respectiva secuela (aunque no tan lograda como la original) "La joya del Nilo", de 1985.

En 1987, justo a sus 43 años de edad, Michael Douglas como quien dice "hizo chuza" en su carrera coo actor puesto que gracias al thriller "Atracción fatal" y la mencionada "Wall Street" tuvo tanto éxito de crítica y de público que lo hizo darle continuidad a su carrera en un thriller todavía mucho más audaz en 1992 bajo las órdenes de Paul Verhoeven en "Bajos instintos", de 1992, que lo mantuvo entre los actores de taquilla asegurada el resto de la década con títulos como "Acoso sexual", de 1994, al lado de Demi Moore; "Mi querido presidente", de Rob Reiner, en 1995 y "El juego", de David Fincher, en 1997, entre otras más.

Douglas recupera su prestigio cuando menos como el primer actor que ya era al protagonizar en el año 2000 "Loco fin de semana" ("Wonder boys"), una cinta dirigida por otro ganador del Oscar como Curtis Hanson ("Los Angeles al desnudo"), sobre un profesor de mediana edad viviendo una crisis existencial pero cómica al ser mentor de un inquieto estudiante interpretado por Tober Maguire y acompañado con primeros actores de la talla de Frances McDormand y Robert Downey Jr.

Por desgracia, a pesar de su excelente manufactura la cinta pasó casi desapercibida para los grandes públicos y en la temporada de premios el único "ganón" fue el cantante Bob Dylan gracias a su tema "Things have changed", no así la controvertida cinta "Tráfico", del mismo año, en donde reemplazando de última hora al actor Harrison Ford tuvo un gran acierto tanto a nivel profesional como personal porque además de coincidir en el set con su esposa Catherine Zeta Jones fue dirigido por el realizador ganador del Oscar al Mejor Director de ese año 2000, Steven Soderbergh.

Con todo, cuando parecía que vendría una especie de segundo o tercer aire en su carrera como actor irónicamente Douglas se vio relegado a papeles secundarios sin mucha relevancia salvo en el que compartió créditos con su padre Kirk y su hijo Cameron en la comedia "The In-Laws", del año 2003, ó el que a pesar de ser secundario brilló más que su protagonista Matthew McCounaghey en "Los fantasmas de mis ex" del 2009, para en este 2009 gracias a su regreso en "Wall Street: El dinero nunca duerme", ó cintas como "Solitary man", donde comparte créditos una vez más con Danny DeVito así como con primeras actrices como Susan Sarandon, hace que a pesar de los problemas de salud siga tan firme como nunca.

A final de cuentas, como dijera su Gordon Gekko en una de las frases que trascdienden ya en su filmografía: "La ambición es buena", ¿ó no?

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